No gestionar adecuadamente los desechos riesgosos puede tener importantes efectos negativos graves y a largo plazo, sobre la salud humana y el medio ambiente. Puede contaminar el agua de la superficie, las aguas subterráneas y la tierra. También puede conllevar elevadas multas, litigios y cierre de operaciones empresariales, independientemente de las consecuencias para la salud y la seguridad.
Por ejemplo, una empresa de gestión de residuos en Tacoma, Washington, recientemente pagó 2,2 millones de dólares para llegar a un acuerdo con el Departamento de Ecología del estado por un incendio en 2018 en las marismas locales y las subsiguientes infracciones de cumplimiento. Si bien ningún empleado se vio dañado en el incendio, los inspectores descubrieron que la empresa gestionaba de manera incorrecta la limpieza y se planteó la preocupación por las poblaciones que viven a sotavento del incendio. Más tarde ese año, otro incendio en la trituradora del establecimiento dio lugar a nuevas multas y sanciones.
Sin embargo, no es necesario que se produzca un incidente como el de las marismas para que las empresas se enfrenten a multas. Una empresa de vehículos eléctricos se enfrentó a sanciones por valor de 31 000 dólares por incumplir las normas sobre emisiones a la atmósfera y resolución y gestión de residuos peligrosos en una instalación de California. Su acuerdo con la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. incluía una inversión adicional de 55.000 dólares en equipos locales de respuesta a emergencias y la mejora de la formación de miles de empleados.
¿Qué es la Gestión de Desechos Riesgosos?
Ambas empresas necesitaban mejores sistemas de gestión de desechos riesgosos.
La gestión de desechos riesgosos es un proceso para asegurar que el almacenamiento, tratamiento y eliminación de residuos se realiza de una forma que protege la salud y la seguridad de las personas y el entorno.
¿Qué tipos de desechos riesgosos existen?
Las empresas son responsables de determinar si sus desechos son riesgosos. Los desechos riesgosos se clasifican comúnmente como:
- Tóxicos: incluye venenos con efectos inmediatos, a largo plazo y/o crónicos para la salud.
- Reactivos: este tipo de desechos reacciona de forma violenta con elementos como el aire o el agua.
- Inflamables: incluye materiales inflamables a bajas temperaturas.
- Corrosivos: este tipo de desechos corroe otros materiales como el metal.
Más allá de estas categorías comunes, los desechos riesgosos pueden ser infecciosos, como agujas desechadas en los hospitales, o radioactivos, como el combustible gastado de los reactores nucleares.
¿Cómo se gestionan los desechos riesgosos?
Las empresas que generan desechos riesgosos son responsables de gestionar el resultado final de esos materiales, ya sea en términos de reciclaje, almacenamiento, tratamiento o eliminación. Los procedimientos de gestión de desechos son específicos del sector y las regulaciones también dependen de la cantidad de desechos producidos. Lo ideal sería que las empresas reduzcan y reciclen tanto como sea posible. El material restante debe eliminarse o almacenarse cuidadosamente.
El proceso suele comenzar con el transporte, cuando los desechos se envían a una instalación o compañía para su gestión. El transporte se monitoriza cuidadosamente, y muchos países requieren una cuidadosa documentación en cada paso del proceso. A continuación, los residuos suelen ser tratados para reducir la cantidad, prepararlos para el reciclaje y /o para reducir los niveles de toxicidad. Los métodos de tratamiento son diversos, y pueden incluir la quema, el reprocesamiento de químicos, la biodegradación bacteriana o la solidificación física, entre otros métodos.
El almacenamiento de desechos es igual de diverso. Algunos almacenamientos son temporales, para los desechos que esperan el tratamiento u otro uso. El almacenamiento temporal incluye estanques, lagunas o pilas de residuos diseñadas para evitar la dispersión y la filtración. Los residuos que no se pueden reciclar, tratar o destruir se almacenan o eliminan de forma permanente en los vertederos, o pueden inyectarse en la profundidad de la tierra en la roca porosa.
Conclusión
Los sistemas de gestión de desechos riesgosos tienen importantes ramificaciones medioambientales, de salud y de seguridad. Desde una perspectiva empresarial, los desechos riesgosos deben gestionarse de forma eficiente y eficaz para limitar esos riesgos y evitar implicaciones legales y financieras. Esto requiere un sistema de gestión sólido, que incluye procesos para probar y designar desechos riesgosos, registrar los resultados y responder a los incidentes.
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